23 noviembre 2006

El compañero Rivera

Pues resulta que el compañero Albert Rivera, el líder de Ciutadans, estuvo vinculado al PP, sea en la medida y forma que sea, hasta hace bien poco. Era lo que nos faltaba. No se mostraba, pues, tan en pelotas como en el cartel electoral quería expresar. Es natural: cualquier relación con el PP, sobre todo aquí en Catalunya, hubiera lastrado rápidamente sus expectativas.

Era lo que nos faltaba a aquellos que buscamos representación política de nuestras ideas: menos construcción de la nación y más política social. Cabe la posibilidad, naturalmente, de que el compañero Rivera haya cambiado sustancialmente sus posiciones políticas, o que cuando se relacionó con el PP no tuviera aún claras dichas posiciones... La realidad de ambas soluciones me parece poco probable.

Sea como fuere, el programa de Ciutadans no estaba mal (el que suscribe se lo leyó en buena medida...), pero la revelación de la militancia en el PP mina mi confianza en la nueva formación política y supongo que la de muchos otros votantes que, como yo, esperaban ver representado su espacio político, ahogado desde hace años por la ideología dominante, el nacionalismo, del cual ningún partido ha osado desmarcarse, excepción hecha del PP, por miedo a una pérdida de votos.

¿Podrá representarnos alguien en el futuro después de esto? Aquellos que anteponemos las personas a esa noción etérea, e ineficaz en cuanto a la consecución de una mayor cuota de bienestar social, que supone "la nación", ¿tendremos alguna posibilidad de votar a un partido que represente esta posición?

No lo veo nada claro...